La mejor manera de matar a alguien en tu corazón es dejarlo morir lentamente en tu mente, sin nombrarlo, sin llamarle, sin escribirle, sin buscarle…
Que muera poco a poco, en agonía lenta para que no reviva, si lo dejas morir abruptamente, revivirá a cada instante.
Siéntelo, llóralo, súfrelo, pero no eternamente.
Joaquín Sabina.
Hay maneras de maneras, al final de alguna manera casi imperceptible termina yéndose al fondo de lo pasado para no volver jamás.
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Totalmente de acuerdo, cuando menos lo esperamos el recuerdo se ha desvanecido.
Gracias por comentar, saludos!
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